20 enero 2006

HAMBRE (PARTE 2)

UNA SENSACION AGRADABLE

En cambio, la verdadera hambre es siempre agradable y placentera, aún siendo urgente. Un vacío en el estómago, un vacío acompañado de contracciones rítmicas, una sensación de bienestar que sube desde el estómago hacia la garganta pasando por el esófago: todos estos síntomas son agradables y placenteros. En los casos de desnutrición y falta de reservas, el sujeto puede sentir hambre difusa, incapacidad de trabajar o de concentración, tiene la sensación de morirse. Pero estas sensaciones desaparecen rápidamente en varias semanas a medida que las reservas van aumentando. Entonces el hambre se hace menos frecuente. Con el hambre, el sujeto se vuelve activo y su mente viva, lúcida, su humor es optimista y sereno. Ve la vida de color de rosa. Todos los síntomas mórbidos que hemos descrito en la falsa hambre se parecen sorprendentemente a los síntomas que siente el fumador o el consumidor de café, de té o incluso el drogadicto cuando paran de tomar su veneno. Estos síntomas son los de la falsa hambre, son síntomas de eliminación. La falsa hambre es un síntoma de eliminación de los residuos de la comida anterior. Los drogadictos, fumadores y consumidores de café y de té conocen muy bien estos síntomas de desintoxicación. Sin embargo, los ignoran.Es evidente que si un drogadicto o un fumador en plena desintoxicación vuelve a tomar su veneno, esos síntomas desagradables de desintoxicación desaparecen enseguida. Por consiguiente, no se tiene que parar nunca una desintoxicación.“Para comprender el hambre”, dice Shelton, que razona a la inversa,” veamos lo que no es antes de intentar descubrir lo que es. El dolor de cabeza no es hambre. El dolor en el estómago no es hambre. Los rugidos estomacales no son hambre. El cansancio no es hambre. Los mareos no son hambre. La irritabilidad no es hambre. La flojera no es hambre. Los mareos no son hambre. La sensación de vacío no es hambre. La agitación no es hambre.” (La sensación de vacío podría ser hambre, según nuestra opinión.)“Piensen en la sed: ¿es un dolor? ¿Un vértigo? ¿Un mareo? Nada de todo esto. La sed se siente en la boca y en la garganta y se siente un deseo consciente de beber agua. No se tiene nunca dolor de cabeza por tener sed porque conocemos muy bien la sed. Es igual para el hambre auténtica: se siente un deseo auténtico de comer, uno se encuentra bien, sin sufrimientos ni mareos. Se hace la boca agua y se suele desear un alimento en concreto.

2 comentarios:

  1. Te felicito PAvel, em has hecho recordar muhcas cosas que he dejado de practicar, gracias.

    ResponderBorrar
  2. Oh muchas gracias mas bien a ti por pasarte por este blog ;)

    Espero k sigas viniendo, cualkier cosa k kieras preguntar hazla con confianza.

    nos vemos.

    ResponderBorrar

Deja tu comentario aqui y te responderé lo mas rápido que pueda.