19 enero 2006

¿Qué pasa por dentro cuando comemos?

El proceso de la digestión empieza en el cerebro el cual
envía la orden de puesta en marcha al estómago en el mismo instante en
que la vista o el olfato son estimulados e incluso cuando se produce cualquier
pensamiento referente a la comida.


Una vez el alimento en la boca, los dientes rompen el alimento por fuera y la
saliva los rompe por dentro. La digestión de los hidratos de carbono o
glúcidos
, como el pan, bollería, pastas, patatas, ect, se
realiza en la boca debido a la presencia de una enzima, la ptialina
y
queda momentáneamente detenida en el estómago, donde se digieren
principalmente las proteínas.

El estómago es la bolsa donde van a parar los alimentos una vez
masticados entrando en contacto con el ácido clorhídrico
, líquido de
gran poder abrasivo, cuya función es deshacer las proteínas
(carne, pescado, legumbres, frutos oleaginosos, tofu, seitán, ect.) Si nuestra
dieta es muy rica en estos alimentos producimos mayor cantidad de ácido clorhídrico
y si fuera excesivamente abundante en proteínas se podrían llegar a agredir
las paredes del estómago.

Una vez batidos y mezclados los alimentos en el estómago pasan a
un tubo de tres a siete metros de largo, el intestino delgado.
Es en el duodeno (primera parte del intestino delgado) donde confluyen los líquidos
del páncreas, vesícula biliar y los propios jugos intestinales, que terminan
de digerir los glúcidos y las grasas. Si hemos tomado muchas grasas la vesícula
biliar se contrae y liberará más bilis para poder digerirlas. Es en el
intestino delgado donde las vellosidades intestinales o flora intestinal se
encargan de absorber los nutrientes de los alimentos
que tomamos, su
salud es esencial para la asimilación de todas las sustancias.

El último eslabón de la digestión es la deshidratación de la materia
fecal
, para ser posteriormente eliminada. Esta tarea la realiza
el intestino grueso o Colon
de dos metros de largo aproximadamente. El
intestino grueso funciona gracias a unos movimientos llamados peristálticos
los cuales se ven estimulados por la presencia de fibra vegetal
que
aporta volumen y presiona los intestinos para que se muevan y permita avanzar
las heces hasta su eliminación. Dependiendo de toda una serie de factores las
heces pueden estar de seis a veinte horas esperando para ser eliminadas, aunque
hay casos donde el tiempo de retención es superior, produciendo estreñimiento.

El proceso de una digestión completa puede durar de 24 a 48 horas.
Paralelamente están funcionando todas sus fases ya que comemos de tres a cinco
veces al día en menor o mayor cantidad.

La salud del mecanismo y por lo tanto de la nuestra, depende
del equilibrio entre lo que entra y lo que se elimina, y más propiamente entre
lo que verdaderamente se digiere y asimila
que es lo que de verdad nos
nutre.


No es sólo qué comemos sino también cómo, cuando y hasta con quién, lo que
influye y determina a la larga nuestro estado general de salud.

3 comentarios:

  1. Osea que también influye con quién comemos, no sabía.
    Bueno pasaba a conocer, chau.

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  2. Interesantes tus articulos, se ve mejor cuando escribes las palabras completas ya que podemos leer más rápido.

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  3. Gracias por los comentarios.

    pd: Reemplazo q con k y no coloco tildes pero respeto el diccionario.

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